El joven Luis Ángel Vázquez Pech denunció públicamente que la Policía Municipal lo detuvo con lujo de violencia y, además, le bajó su lana.
En visita a la oficina del ¡Al chile!, Vázquez Pech denunció que pasó 36 horas en la cárcel solo porque se rehusó a un revisión de rutina de la Policía Municipal.
Boqueó que los agentes lo interceptaron, sometieron y, de inmediato, le colocaron las esposas en las muñecas.
Aseguró que por eso opuso resistencia y, sobre todo, porque le metieron una mano en las bolsa de su pantalón.
Añadió que en esos momentos temió que le roben los $300 que tenía, como pago de la capacitación que recibe en una estación de gasolina para que le den empleo.
Al forcejear, los oficiales, dos hombres y una mujer, lo sometieron a golpes y lo llevaron a la cárcel.
Ahí, aseguró, “el celador no me entregó los $300 que me quitaron, pero al reclamarlo, me encierran para golpearme más”.
“Pasé 36 horas en la cárcel. Hoy (por ayer miércoles) por la mañana que salí, acudí al Palacio Municipal para denunciar los hechos con el alcalde (el priista Roger Aguilar Arroyo), pero no lo encontré”, indicó.
Sobre este caso, en la Policía Municipal se informó que el denunciante ya estaba golpeados cuando lo detuvieron “por estar drogado en la calle”.
