La travesura de un chamaquito por poco acaba en tragedia, después de que se encontró con una bala y al pegarle con un objeto de metal la hizo estallar, lesionándose con el proyectil, que apenas le dio un rozón en la barriga al niño.
El insólito hecho sucedió poco después de las 10 de la noche del lunes, en un predio de la calle 19 entre 20 y 22 del centro de Kinchil.
Según se averiguó N.T.T., de 6 años de edad, se encontró la munición que es usada para un rifle calibre 22, la cual al parecer estaba tirada. Tras esto, el chamaquito la depositó en un rin de acero, sin saber lo que iba a pasar empezó a darle de golpes. Finalmente, la munición se calentó y estalló. Sin embargo, otra versión indica que el niño le habría prendido fuego con un cerillo lo cual ocasión la explosión del cartucho.
Luego de rebotar en la pared el cartucho del explosivo acabo pegándole cerca de la costilla de l chamaquito.
De inmediato sus padres auxiliaron y llevaron al Seguro Social. Tras dar aviso a las autoridades del fortuito caso arribaron paramédicos de la SSP.
Más tarde llegó personal de la FGE al mencionado domicilio para tomar conocimiento, lo mismo que tres patrullas de la corporación estatal. Vecinos dijeron al reportero que oyeron un sonido similar cuando explota un neumático, pero restaron importancia.
Por último el menor se encuentra convaleciente en un hospital de Mérida, listo para que le den el alta.
No se descarta que la munición se le haya caído al dueño de la escopeta, lo cual habría aprovechado el menor para jugar con ella.
