Un disparo en el gimnasio de la Policía Municipal de Mérida activó ayer el protocolo de seguridad.

Según testigos, en un principio se pensó que había ocurrido un altercado entre policías, luego se supo que fue un accidente.

Los hechos se registraron en el área de vestidores del recinto, en la calle 55 entre 50 y 52.

Tras el disparo, unos ocho agentes municipales comenzaron a indagar de dónde provino hasta que descubrieron que fue de los vestidores. Se dio parte a sus superiores de lo ocurrido.

Los protocolos y las investigaciones se realizaron, después se supo que efectivamente fue un disparo que realizó un agente con su arma de cargo.

Un descuido

Se indicó que por un descuido el oficial no le activó el seguro a su arma, por lo cual en el momento de cambiarse se disparó.

Se recuperó el casquillo y para las investigaciones se aseguró el arma.

La corporación indicó que por este hecho el oficial se hizo acreedor a un arresto debido a que puso en peligro la integridad de la ciudadanía, de sus compañeros y de él mismo.

La dependencia municipal indicó que no hubo lesionados como se manejó en las redes sociales y la persona que sufrió el accidente no fue el comandante Canul, como había trascendido.