Ayer a las 2 de la tarde una mujer llamó al 911 para denunciar el secuestro de su esposo en una casa de la calle 27 con 32 de Motul, por lo que llegaron policletos municipales y de la SSP y aseguraron el lugar.
Por más de hora y media la Policía indagó los datos entre los involucrados: los dueños de la casa y representantes de una empresa de paneles solares.
Al final, salió a relucir que el problema se debió a un conflicto de la empresa por no cumplir un contrato.
Alberto Ávila, propietario de la casona, contrató hace unos meses los servicios de la empresa que representa Fernando Vázquez Colima, pero no ésta cumplió las especificaciones acordadas.
Ante el reclamo, Vázquez Colima llegó ayer al predio a donde se le invitó a pasar con su esposa, una colombiana embarazada que al escuchar la discusión y viendo que en la casa Alberto Ávila se encontraba con unas visitas para almorzar, pensó lo peor y salió a la calle a denunciar el presunto secuestro.
Cerca de las 2:45 de la tarde, llegó el papá de Vázquez Colima y se comprometió a resolver el problema, a fin de que se retiraran los policías; ante el acuerdo, las partes se retiraron.
