Las naves sí que se llevaron una buena friega, tras ser arrastradas, en el periférico de Mérida, por una muy pesada unidad de carga

Tres naves estacionadas fueron arrastrados por un tráiler que circulaba por el periférico de Mérida y que, a causa de la lluvia y el pavimento mojado, se salió del camino.

Juan Carlos, como se identificó el chofer del tráiler que arrastraba un remolque para maquinaria pesada, explicó que circulaba por el carril derecho del cuerpo exterior de la vía ya mencionada.

A la altura del kilómetro 3.5, dijo, se atravesó en su camino un vehículo, para no chocarlo, maniobró, pero perdió el control de su pesada unidad a causa del pevimento mojado.

El pesado camión se salió de la cinta asfáltica por el costado derecho, derribó un señalamiento de alto y se metió al estacionamiento de una empresa cementera, donde estaban estacionados varios vehículos, alcanzando a golpear a tres de ellos al Attitude, placas ZCV-929-A; un Comfort y el Sentra, placas WTN-60-04.

Los tres vehículos fueron arrastrados, el Attitude estuvo a punto de volcar, pero lo detuvo un poste, el Comfort quedó atrapado entre la cama del tractocamión y una pared y el tercer auto de plano derribó el muro de la fábrica de cemento.

Los vehículos tuvieron serios daños, el camión no y tampoco hubo lesionados.

—Ya está solucionado. Lo bueno es que no hubo lesionados —comentó Juan Carlos, quien llamó a su seguro para responder por los daños ocasionados.

Policías estatales acudieron al lugar de los hechos, así como paramédicos de la msima corporación, quienes se retiraron al corroborar que no había personas lesionadas.

—Entraron y avisaron que habían chocado un auto rojo, pero que era Sentra, dije no es mío. Luego salgo y ahí está el mío, también chocado —comentaba un trbajador de esa empresa a una mujer.

Un perito de Tránsito llegó y platicó con los dueños para deslindar las responsabilidades.