ARRIBA LA nave que quedó echa chatarra, debajo una de las mujeres que quedó amolada por el accidente

Dos mujeres con lesiones bien graves y dos briagos amolados, además de un Fiesta hecho chatarra fue el saldo del accidente ocurrido, ayer en la madrugada, en la glorieta de la Mestiza, en Francisco de Montejo.

Según los chismes, Jesús Marín Millán, de 26 años y oriundo de Veracruz, conducía bien ebrio y con exceso de velocidad el Ford Fiesta, placas XYS-108-A.

La cosa se puso fea cuando, por estar briago, se siguió de largo al llegar glorieta de La Mestiza y se embarró con ella. Lo anterior causó que diera varias volteretas y se embarrara contra la choncha estructura metálica de un conocido restaurante de la zona. De lo contrario, se hubiera metido hasta la cocina del comercio de comida.

Marín Millán y Simón Padilla Alvarado, el copiloto (igual ebrio) y oriundo de Chiapas, tuvieron la suerte de los borrachos, pues sólo resultaron con golpes y lesiones leves. Sin embargo, sus dos acompañantes, no corrieron con la misma suerte pues resultaron gravemente amoladas.

Al lugar llegaron policías y rescatistas de la SSP, así como paramédicos que les brindaron los primeros auxilios. Tres de los cuatro tripulantes del carro quedaron atrapados entre los fierros retorcidos de la nave y fueron rescatados, según se supo, por vecinos de la zona.

Tras el aporreón y las volteretas, el Martín Millán se llevó fractura en el brazo izquierdo y un chorro de fregadazos en la cara. Padilla Alvarado resultó con golpes en todo el cuerpo y fractura de hombro izquierdo. Fueron llevados a la Ignacio García Téllez en una ambulancia.

Las mujeres fueron trasladadas de volada al hospital O’Horán. Una de las heridas estaba inconsciente y la otra vomitaba sangre y tenía crisis nerviosas.

Jesús Marín Millán y sus acompañantes apenas tenían 24 horas de haber llegado a Mérida para trabajar en una compañía telefónica, por lo cual se fueron de fiesta y se pasaron de copas, lo cual terminó casi un aparatoso accidente.