Luego de haber sido hallado sin vida en un motel del centro de Mérida, ayer le dieron sepultura a Bernardio Ariel Pat Canté, de 36 años de edad. El ija chupó faros en aquel lugar luego de estar con una damita.
El fallecido era alarife y oriundo de Kinil, Tekax. Según se averiguó, él y su hermano laboraban en una construcción, propiedad de una empresa de abarrotes en San Lorenzo. Pat Canté tenía tres meses chambeado ahí.
La última vez que fue visto con vida fue el sábado pasado, cuando salió de la obra, según para ir a su natal pueblo con su hermano. Sin embargo, Bernardino Pat jamás llegó a Kinil. Ante esto, sus familiares comenzaron una búsqueda por redes sociales y unos viajaron a Mérida para tratar de hallarlo y fue entonces cuando se les notificó la muerte del alarife.
Se supo que en vez de viajar a su casa, el hombre se quedó en la posada ubicada en la calle 56 entre 51 y 53 del centro de Mérida y estuvo acompañado de una mujer.
Se hospedó en el cuarto número 6 y después de un rato, la mujer con la que estuvo se fue. Él se quedó dentro de la habitación, Sin embargo, tras pasar unas horas, su estancia en el lugar venció y un empleado fue a indicárselo.
Pero cuál fue la sorpresa del chambeador, pues tras tocar a la puerta y ver que el sujeto no respondía, tomó un duplicado y al entrar lo vio tendido boca arriba con espuma en la boca, ya sin vida.
Tras estos hechos, se reportó el caso a la Policía, que tomó conocimiento del hecho y posteriormente personal del Semefo realizó el levantamiento del cuerpo del infortunado alarife.
Llevaba lana
Trascendió que el hombre llevaba consigo 30,000 pesos para el pago de unos empleados. Ayer martes fue entregado el cuerpo, a las 5 de la mañana, y a las 9:30 se le dio sepultura. Bernardino Pat dejó viuda a Feliciana Naal Collí y huérfanos a tres niños.
