Ejidatarios del comité de la defensa de la tierra impidieron ayer la reunión convocada para la venta de una superficie

Ejidatarios del autollamado Comité de Defensa de la Tierra impidieron ayer lunes la asamblea convocada a las 10 de la mañana para vender 1,400 hectáreas de terrenos ejidales.

El miércoles 5 a las 2:30 de la tarde, en la colonia Guadalupe, unos 100 ejidatarios retuvieron a dos varones y una mujer que “acosaban” de casa en casa a los ejidatarios que no quieren vender sus tierras y los entregaron a la Policía Municipal.

A las 5:50 de la tarde llegó Armando Ceballos, representante de Alfonso Pereira Palomo “El mosco”, a quien ejidatarios inconformes acusan de que no termina de pagar las 2,000 hectáreas que le vendieron hace dos años, a $30,000 cada una ($60 millones en total), les invadió 735 ha más y ahora quiere adquirir 1,400 sin informar a la asamblea ejidal dónde se ubican esas tierras y a cuánto pagará la hectárea.

Indicaron que se sospecha que son tierras al sur de la comunidad, cerca de Euán, Tixkokob, donde se dice que pasará el Tren Maya.

Los tres “acosadores” fueron liberados a las 6:30 p.m., tras una reunión de Ceballos y los inconformes, encabezados por Gílmer Araujo.

Ayer lunes, el comisario ejidal, Jesús Tacú Concha, y Armando Ceballos llegaron a la casa ejidal.

El visitador agrario José Gío Escalante presidió la hoy fallida asamblea.

Sin embargo, unos 200 ejidatarios del mencionado Comité entre dimes y diretes e, incluso, empujones evitaron que se celebre la asamblea porque, dijeron, había irregularidades, como que pegaron la convocatoria cinco días antes, cuando debe ser con un mes de anticipación para que se enteren todos los del padrón.

Además, añadieron, no estaban a la vista de los socios los planos de las tierras en venta y los lotes son de 25,000 metros cuadrados, cuando debe ser de 1,000.

Tras cancelarse la junta, se obligó al visitador agrario a que levante y firme un acta con esas anomalías.

El comisario dijo que “un reducido grupo de ejidatarios, unos 20, está perjudicando a los que quieren vender las 1,400 ha de tierras de uso común y con su violencia cancelaron esta junta, que por ser la primera se necesitaba el 75% del padrón, que es de 562 socios.

“Por segunda convocatoria, la asamblea se debe hacer como el (domingo) 23 próximo y se debe tener el 50% más uno del padrón para que se pueda verificar la reunión, cosa que se va a lograr con la gente que está de acuerdo, que es la mayoría”, afirmó.

La Policía Municipal Coordinada intervino para evitar que el problema de los campesinos se salga de control.

Luego, los inconformes se reunieron en el quiosco municipal, donde anunciaron que no permitirán la asamblea ejidal para la venta de tierras, “aunque traigan al Ejército como dijeron los especuladores (de tierras)”.

En esa reunión participaron directivos estatales de Morena, como Adonay Contreras Soto, quien pidió a los campesinos no vender las tierras porque vienen tiempos mejores, pues con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se darán los apoyos necesarios para hacerla producir.