El cuerpo del infortunado abuelito quedó tendido en la vía. Sufrió varios atropellamientos tras el brutal impacto que lo mandó al Valle de los fríos. Familiares que llegaron al sitio identificaron el cuerpo

Juan Bautista Balam Pech, de 70 años de edad, se fue al otro mundo al ser atropellado la noche del domingo, cuando rolaba a bordo de su triciclo en la carretera rumbo a Cancún, cerca de la entrada a Xalau, Chemax, en donde vivía.

De acuerdo con información obtenida, el infortunado tenía por costumbre salir a recorrer, con su triciclo, las orillas de la carretera en la búsqueda de plásticos para vender. Según algunos taxistas de Chemax era común verlo en la vía recolectado botellas y demás tiliches.

Los chafiretes afirmaron que de manera constante estaba en peligro, ya que no tenía como hacerse visible al circular en la carretera. Fue así como la noche del domingo Doña Huesos lo encontró al ser atropellado por un auto, cuyo conductor se dio a la fuga y fue detenido a las afueras de Xcán en un retén.

Luego de haber atropellado al abuelito, lo dejó tendido en la carretera, donde le pasaron encima varios vehículos hasta destrozar el cuerpo.

El cadáver presentaba múltiples fracturas en piernas, brazos, cabeza, al grado que quedó irreconocible; sin embargo, algunos familiares, que llegaron al lugar de los hechos, pudieron identificarlo.

De acuerdo con la información el atropellamiento ocurrió alrededor de las 9 p.m., pero fue hasta casi a la medianoche que fue levantado el cuerpo.

El tránsito fue cerrado parcialmente, pues por un solo carril de la vía podían circular los vehículos en tanto permanecía en el lugar el cadáver. Las diligencias fueron apoyadas por la Policía Municipal y Federal que controlaban el tránsito vehicular en esa zona.