La Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública tomaron conocimiento de dos muertes ayer en el poniente de Mérida.

El caso de la primera muerte comenzó con un reporte de sobre una persona inconsciente hallada en el patio de una casa la cual se encontraba ubicada en la calle 114 entre 59-J con 59-K de la colonia Bojórquez.

Esta persona era de la tercera edad y fue hallada por su nieto Jesús, el cual también era su vecino, quién al salir al patio, vio el cuerpo de su abuelito tirado y sin moverse.

El ahora occiso respondía al nombre de Manuel Enrique Gamboa Novelo, de 85 años de edad, y vivía en un cuarto aparte dentro del mismo terreno que su nieto.

El viejito, al parecer, sufrió un infarto fulminante, por lo que cuando llegaron los paramédicos de la SSP, indicaron que ya llevaba varias horas muerto.

El lugar quedó acordonado y el cuerpo fue trasladado al hospital para las diligencias correspondientes.

Una hora después, a la policía le llego un llamado sobre otra persona inconsciente, en este caso era sobre un cuerpo sin vida que estaba ubicado en la banqueta de la calle 96 entre 67-B y 67-C de la colonia Mulsay.

Ahí se encontró tirado a Jesús Alejandro Canul, de 57 años de edad, quién, a pesar de tener familia y una casa, vivía en la calle por su adicción al alcohol.

Al sitio también llegaron paramédicos de la SSP, pero sólo, certificaron la muerte.

Llegan familiares

Familiares del hombre llegaron al lugar e identificaron el cuerpo, sin embargo, por haber muerto en la calle, no pudieron evitar que el Servicio Médico Forense se lleve el cuerpo para realizarle la autopsia que marca la ley.

Anteayer el Ministerio Público tomó conocimiento del fallecimiento de un bebé, el cual murió por una complicación al respirar resultado de una bronco aspiración.

La madre, una joven de 27 años, se percató de que su hija, quien ni siquiera tenía un nombre aún, no respiraba, ésta desesperada pidió ayuda al 9-1-1, los policías arribaron a su domicilio ubicado en la calle 63-B del fraccionamiento Álamos de Mulchechén. Los paramédicos de Kanasín, fueron quienes indicaron que el bebé ya se encontraba sin vida.

La mujer entró en estado de shock nervioso, y no permitió que nadie se acercara a la niña, a quien abrazó por un largo rato.

Agentes de la Policía Estatal Investigadora llegaron al lugar de los hechos y el Servicio Médico Forense se hizo cargo del cuerpo de la infortunada pequeña.