FAMILIARES amigos y comunidad en general se despidieron por última vez de “Shocker”, quien murió a causa de las lesiones en un accidente vial

Con honores de policía tercero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado, Alberto Lizama Canché, de 31 años de edad, fue acompañado ayer domingo hasta su ultima morada por familiares, amigos y comunidad en general.

Lizama Canché, (a) “Shoker”, falleció anteayer sábado en la mañana en el hospital “Ignacio García Téllez” del IMSS, en Mérida, a consecuencia de las lesiones que sufrió el jueves 13 a las 11:40 de la mañana.

Ese día estaba de descanso y conducía la motocicleta Pulsar DTSI placa TMN-3-F para retornar de Mérida a su casa en esta comunidad.

Pero en el kilómetro 25 de la carretera Mérida-Tizimín, en el entronque de Baca, se estrelló por alcance contra una camioneta cuyo guiador frenó de improviso y huyó.

“Shoker” derrapó unos cinco metros y sufrió traumatismo craneoencefálico y le sangraron los oídos.

En los primeros minutos de ayer domingo, el cuerpo del extinto oficial llegó a la casa que habitó, en la calle 15 entre 22 y 24.

Fue recibido por sus padres, hermanos y su viuda.

Ayer mismo, tras un breve velorio, el cortejo fúnebre partió al cementerio.

El sonido de la banda de guerra abrió paso a la carroza que transportó el ataúd de Lizama Canché.

Cientos de personas acompañaron al joven oficial.

Ya en el cementerio, el féretro fue bajado de la carroza en medio de una valla de elementos de la SSP.

Momentos de dolor se vivieron frente al ataúd.

Candy Lizama, visiblemente conmovida, agradeció a todos los presentes por acompañar a la familia en el sepelio de su hermano.

La viuda también se despidió del que fue su compañero de vida.

Los padres, con lágrimas, se despidieron de él.

Ante el féretro, José Lizama recordó los momentos que vivió con su hijo y le dijo que es un gran guerrero y que en vida fue un ejemplo como hijo, hermano y padre de familia.

También agradeció a los amigos de Lizama Canché las muestras de solidaridad y cariño, y por apoyar en todo momento a la familia.

“No tengo como pagar todo lo que hicieron por mi hijo y por acompañarlo hasta aquí”, expresó.

Durante la ceremonia fúnebre, en el camposanto se realizó el pase de lista.

Cuando se nombro tres veces a Alberto Lizama Canché, los llantos de los presentes se dejaron oír.

Tras el toque de silencio, las sirenas de las patrullas 6347, 6486, 2115, 6440 y 1166 de la SSP se escucharon.