El amante del trago conocido como “Mateo” se las vio negras ayer luego de que sufrió un ataque y convulsionó en una de las bancas del parque principal del Motul.
El relajo tuvo lugar a las 8:50 de la mañana, cuando estando con sus compañeros de parranda le dio su ataque. Al convulsionar, el bebedor perdió el control de su cuerpo y se fue boca al piso golpeándose la frente y el pómulo izquierdo. Como quedó semiinconsciente, las personas que se encontraban cerca llamaron a la Policía Municipal y paramédicos.
Estos últimos estabilizaron a “Mateo” y lo subieron a la camilla y con la misma, se bajó para alejarse de los oficiales por temor a que lo atoren. Para demostrar que se encontraba bien, “Mateo” dio dos vueltas al parque principal, ante eso los paramédicos se retiraron.
