En las redes chismosas circularon fotos de un restaurante, con nombre de especie marina, que presuntamente había privatizado un pedazo de la playa de Progreso.

Según los paseantes que colgaron las fotos e info, cuando quisieron remojarse, ahí por la llamada “Casa del Pastel”, dos presuntos trabajadores del local le mostraron unos papeles en los que presuntamente se asienta que esa parte es del negocio de comida.

Por ello, nos dimos una vuelta por el polémico sitio. Se vio que como sucede en otras partes de la playa del malecón, se otorga una concesión para que los restauranteros instalen sus mesas y hasta palapitas, que sólo puedes utilizar si consumes tu cheve o comida con ellos.

La playa en el citado tramo no está cerrada. No obstante, la barda del malecón que concluye precisamente en ese sitio, da la impresión que pudiera estar cerrada. Se puede transitar libremente por la arena.

Lo que sí no se puede es sentarte en las banquitas porque son espacios designados para los clientes del citado local de comidas. Tal y como ocurre en diversos tramos de la popular avenida progreseña.