Un sujeto ya podrido fue hallado en el interior de un predio ubicado en la calle 10-A con 19 de la Unidad Habitacional Morelos.
Aunque, el fallecido, maestro jubilado, era reservado y no había entablado amistad con nadie el hecho causó curiosidad entre un gran número de vecinos. Fueron los propios vecinos quienes reportaron a la policía el fuerte hedor que salía de interior del predio 420 y que desde hace días no veían al inquilino.
Los oficiales acecharon por la ventana y descubrieron el cuerpo tendido en la habitación. Al lugar arribó personal de la Fiscalía; sin embargo, pasaron apuros para ingresar ya que la puerta tenía triple seguro por dentro. Agentes de la SSP, con consentimiento del dueño del predio, rompieron los seguros de la puerta, primero los oficiales la intentaron derribarla a patadas al no lograrlo, le pegaron con un bate de aluminio, tampoco lograron con su cometido por lo cual con la ayuda de un martillo rompieron la cerradura.
”Pensé que derribarían con una patada como en las películas“, dijo uno de los vecinos. Se desconocen las causas de la muerte, aunque al parecer habría sido por causas naturales. El cadáver fue trasladado al SEMEFO para la necropsia de ley y saber las causas de la muerte. Decenas de vecinos se acercaron para ver las diligencias. El ahora occiso era maestro jubilado y tenía alrededor de 75 años de edad. Tenía entre 4 a 5 días de fallecido.
