La Fiscalía del Estado confirmó ayer lunes que el guatemalteco Mario Antonio Ortiz Auyón, herido de bala en Motul por el enfurecido exesposo de su pareja sentimental, efectivamente fue vinculado a proceso penal por violencia intrafamiliar y puesto en prisión preventiva hasta octubre próximo.
Sin embargo, afirmó, el juicio fue abreviado y concluyó antes que terminen los tres meses de prisión preventiva y antes del mes que el juez dio a la Fiscalía para que complete la investigación de los hechos.
El extranjero, radicado desde hace varios años en Motul, recibió una baja condena penal y beneficios de ley, a cambio de declararse culpable de lo que se le acusó.
Ello a pesar de que hay pruebas de su delito y fue detenido en flagrancia el martes 3 de julio en la madrugada, cuando entró a la casa de su esposa, Natividad Viridiana Can Pinto, en la calle 29 entre 18 y 18-A de Ucú, y con una pistola le gritó que la iba a matar, delante de su hija menor de edad.
El martes 10 de julio, la Fiscalía presentó al guatemalteco ante el juez Luis Edwin Mugarte Guerrero, quien lo vinculó a proceso y bajo prisión preventiva de tres meses.
El lunes 3 de septiembre se realizó el juicio abreviado pero por el delito de violencia intrafamiliar, no por tentativa de homicidio.
Mugarte Guerrero, tras la revisión de las pruebas aportadas por la Fiscalía y la declaración del inculpado aceptando la acusación, dictó sentencia condenatoria.
Le impuso 1.7 años de prisión, el pago de 2,000 pesos como reparación del daño, amonestación pública y la prohibición para que se acerque a la víctima y su casa.
Sin embargo, el juzgador le concedió beneficios sustitutivos, es decir, garantía económica a cambio de que recupere su libertad.
Por eso, Ortiz Auyón recuperó su libertad el mismo 3 de septiembre.