Amantes de lo ajeno se llevaron una podadora de la sala de fiestas “El Divino Maestro”, en Mocochá. Arrancaron un protector con una barreta y cometieron su fechoría para luego huir

Los robos continúan imparables en Mocochá, los amantes de lo ajeno están haciendo de las suyas al punto de que ya no respetan ni los templos y ni qué decir de las casas-habitación y unidades productivas.

La ola de robos que se desató el mes pasado sumó en su haber cuatro robos, dos de ellos a plena luz del día. Cabe señalar que él último robo es el décimo, a saber, en los últimos dos meses.

Hasta el momento no hay detenidos, ni sospechosos y la vigilancia de la Policía Municipal no se ha reforzado, pese a la petición de los ciudadanos.

Los atracos han generado mucha incertidumbre entre los colonos, además de temor e impotencia entre los pobladores ante la insuficiente respuesta de las autoridades, pues, dicen los vecinos, los delitos las han rebasado.

Entre los mismos pobladores hacen un llamado a estar alertas y hacer justicia por su propia cuenta en caso de capturar a los delincuentes.

El último de los atracos se registró en la sala de fiestas “El Divino Maestro”, localizada al final de la población y propiedad del regidor Luis Basto Ek.

Los hampones, con la ayuda de una barreta, la cual dejaron olvidada, desempotraron el protector de una de las ventanas y accedieron a uno de los cuartos que se utiliza como bodega; sin embargo, solo se pudieron llevar una podadora, ya que al parecer algo los asustó y decidieron huir a pesar de que había otras cosas de valor.

Basto Ek señaló que otra vez fue víctima de ladrones; el jueves en la madrugada le robaron en su local una podadora y artículos de valor.

“Pido el apoyo de la ciudadanía para aquel que me de informes, aclarando que será en anonimato; y me comprometo a pedir todo el peso de la ley para esas malas personas; ya tiene conocimiento la judicial y la policía municipal para su investigación, es momento para unirnos contra la delincuencia”, indicó el edil.