Fotografia de la Edición Impresa

A un día de los hechos con violencia que se registraron en la comunidad, ésta amaneció ayer sábado tranquila en medio de un fuerte dispositivo de seguridad a cargo de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP).

Lo ocurrido tras una manifestación realizada por familiares de José Nery Gabriel Caamal May, fallecido en una celda de la Policía Municipal fue el principal tema en varias comunidades de la región.

Pregunte y pregunte

Quienes pasaban por el entronque de la carretera del Mundo Maya y se detenían a comer en los puestos de antojitos que se instalan en la orilla de la vía, preguntaban sobre lo ocurrido. En los arriates del parque principal, frente al Palacio, había varios grupos de personas, principalmente de la tercera edad, que hablaban de lo ocurrido anteanoche.

—Es la primera vez que pasa algo así —chismeó un abuelito que miraba a los agentes estatales que tenían acordonada todo el local del Ayuntamiento.

—Es lamentable porque no tenía por qué terminar así.

Los vecinos comentaron que la villa amaneció tranquila; sin embargo, todo el primer cuadro era custodiado por numerosos agentes de los diferentes grupos especiales de la SSP.

Investigaciones

Desde temprana hora iniciaron las labores de levantamiento del peritaje de lo ocurrido tras la manifestación de vecinos que pedían justicia por la muerte de Caamal May.

En cada una de las calles que rodean el Palacio Municipal había al menos cuatro patrullas con elementos fuertemente armados.

Se contaron unas 16 unidades. Frente al edificio de la Casa de la Cultura estaban formados los grupos especiales en espera de instrucciones. En el Palacio Municipal había otro tanto con armas de grueso calibre, que impedían que las personas crucen el área acordonada.

Del lado izquierdo del Palacio, donde está uno de los accesos a la comandancia de la Policía, todavía estaban los muebles tirados en la calle, las puertas de cristal de los diferentes departamentos estaban rotas, una de éstas, de madera, estaba suelta de las bisagras.

Hermetismo

Ninguna autoridad en el municipio ha realizado declaraciones sobre lo ocurrido tras una manifestación de vecinos que pedían justicia por la muerte, en una celda de la Policía Municipal, de José Nery Caamal May, de 41 años de edad.

Desde anteanoche viernes el primer edil Daniel Fabián Puc Naal se ha negado a responder las llamadas de los representantes de esta casa editorial. Ayer sábado por la mañana se intentó localizarzo en su vivienda, ubicada a unas tres esquinas del Palacio Municipal, pero una persona alegó que el funcionario no estaba y que no sabía a dónde había ido.

Desde un agujero en la reja de la casa del alcalde priista, un joven dijo que Puc Naal habría salido desde temprano para atender el problema que se registró anteanoche en el Palacio Municipal, al igual que los regidores.

—Su teléfono se echó a perder de tantas llamadas que recibió anoche (viernes), por eso no se le puede localizar. No sé si está en el Palacio, no lo creo, más bien pudo haberse ido a Mérida, pero no sabemos a qué hora estará libre; está viendo lo del problema —agregó.