#MÉRIDA  Un grupo de niños de 7 años, jugaban en las instalaciones de la  escuela “Sebastián Peniche López” ubicada en San Pablo Oriente.

Se presume que el menor tenia las tijeras en sus manos, pero entre empujones terminó por resbalar y al momento de caer se incrustó la tijera en uno de sus ojos.

 Fue el conserje quien escuchó los gritos del niño por lo que corrió para ayudar, cuando llegó notó la gravedad de la situación por lo que dio aviso a los maestros, uno de ellos llevó al pequeño a su auto y lo trasladado al hospital de ortopedia, en donde por la gravedad de su salud fue trasladado al hospital Ignacio García Téllez del IMSS para su pronta atención.