Usuarios de taxis colectivos y autobuses piden que la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) aumente las medidas de prevención para que los choferes de las unidades de transporte de pasajeros hagan alto total antes de cruzar las vías del tren de carga Mérida-Valladolid, principalmente en el tramo Tixpéhual-Tixkokob.
Los solicitantes indican que los choferes de taxis y camiones suelen cruzar la vía ferroviaria sin hacer alto y, por ello, temen que un día ocurra una tragedia.
En la carretera Mérida-Valladolid, tramo Tixpéhual-Tixkokob, circulan taxis del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) y camiones de Autobuses del Centro que cubren las rutas a Tixkokob, Cacalchén, Bokobá y otras poblaciones.
Sin horario fijo
Los usuarios dicen que el tren de carga que va de Mérida a Valladolid y viceversa no tiene un horario fijo.
Por ello, destacan, en la carretera federal Mérida-Valladolid urge que la SCT instale más letreros que avisen de la cercanía del cruce ferroviario y que coloque reductores de velocidad antes del mismo.
Además, añaden, urge que el FUTV, Autobuses del Centro y las autoridades municipales pongan mayor atención a las quejas de los usuarios de transporte público de pasajero que temen que algún día el tren de carga impacte un taxi y camión.
Nula prevención
Subrayan que se necesitan más letreros de advertencia y poner reductores de velocidad ante la nula precaución de los conductores de transporte público.
En la vía circulan también camiones de carga y automóviles particulares.
Según nuestros archivos, el 3 de septiembre de 2018 el conductor del Chevy Monza placas YZR-117-B que se dirigía a Mérida intentó ganarle el paso a un tren que se dirigía a Izamal, pero se impactó con el ferrocarril y falleció en el km 13 de la vía Mérida-Valladolid, tramo Tixpéual-Tixkokob. El tren llevaba 30 toneladas de cemento a la Sultana del Oriente.
El mismo mes, el jueves 27, el chofer de un tráiler de doble remolque transitaba en el Periférico de Valladolid y, por no hacer alto antes de cruzar las rieles ubicadas antes de la vía libre a Mérida, un tren cargado de cemento impactó la segunda góndola y la lanzó al monte. El saldo fue de solo daños.
