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Un automóvil Fiesta, habilitado como transporte de la plataforma Uber, transitaba por la calle 46 y al llegar al cruce con la calle 55, el guiador no realizó su alto total, intentando ganarle el paso a una camioneta de redilas propiedad de una constructora. El chofer de la camioneta no alcanzó a frenar y se estrelló contra el costado derecho del auto. Por el impacto, el auto dio un giro y terminó chocando unas rieles instaladas como muro de contención de una casa. En el interior del auto iba un pasajero, quien resultó lesionado. El problema vino, después, pues aunque el chofer de Uber intentó responsabilizarse por los daños llamando a su aseguradora, ésta no respondió, ya que el auto tenía un contrato de seguro como auto particular y no como transporte de pasajeros. La policía estatal tomó conocimiento del percance.