Fotografia de la Edición Impresa

Pese a las inclemencias del tiempo, ayer viernes familiares, amigos y compañeros dieron el último a adiós a la oficial Astrid Palomo Solís, de 40 años de edad, quien falleció luego de ingerir anticongelante.

Como informamos, en días pasados la agente se encontraba en turno cuando de repente comenzó a sentirse mal, quiso ir a recostarse, pero su estado de salud empeoró y fue trasladada al hospital San Carlos de esta ciudad, pero debido a la gravedad de su estado fue canalizada al O’Horán, en Mérida, en donde el pasado miércoles se reportó su muerte.

Según se dijo, Astrid Palomo se habría quitado la vida al ingerir un anticongelante y pastillas y aunque los médicos intentaron salvarla, nada pudieron hacer.

Ayer viernes a las 8 de la mañana, se ofició una misa de cuerpo presente en la iglesia de Río Lagartos en honor de la fallecida, quien era oriunda de ese puerto.

Posteriormente el cortejo fúnebre se dirigió al cementerio municipal.

La carroza con los restos de Astrid Palomo fue escoltada por policías municipales y estatales.

Al llegar en el panteón municipal, los familiares entre lágrimas pasaron a despedirse de la oficial.

En el cortejo fúnebre participaron agentes municipales de Río Lagartos, San Felipe, Sucilá, Espita y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

La extinta tenía el grado de comandante dentro la corporación de Río Lagartos, en donde se desempeñó por 5 años y tres meses. Se especula que decidió atentar con su vida por una reciente decepción amorosa. Dejó en la orfandad a tres hijos, dos mayores y un menor de unos 12 años.