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Una peculiar queja fue la que se presentó anteayer en Kinchil, cuando María Teresa Poot Chan, ex aspirante a la alcaldía local, puso su denuncia en la Comandancia contra “quién resulte responsable”, pues cuando apostaba en una máquina tragamonedas le cayó el premio, el cual no pudo sacar al suspenderse el suministro eléctrico.

Según se averiguó, los empleados de la paraestatal realizaban un cambio de transformador de la calle 20 entre 21 y 23 del centro de Kinchil a eso de las 2 de la tarde del viernes.

En eso, María Teresa, como cada tarde acostumbra, fue a echar suerte en conocido comercio del centro para jugar los minicasinos.

Sin embargo, la responsable de las máquinas le dijo que no se iba a poder, ya que los de la Comisión informaron que iban a cancelar por un par de horas el servicio.

En eso estaba la seño, a punto de quitarse con su bicicleta cuando regresó el mismo chambeador y según les dijo que pueden seguir en lo suyo “la luz no va interrumpirse”.

Parecía que la suerte estaba a favor de Poot Chan, pues a los pocos minutos de apostar en el artefacto le cayó 5 veces sandía, equivalente a 500 pesos.

De inmediato sus ojos de doña Tere brillaron de felicidad, pero oh sopresa! La corriente se cortó.

Ante esto salió a la calle con la encargada como testigo, para caminar a Palacio Municipal, cuyos agentes casi atónitos por su petición, cumplieron finalmente con su labor y solicitaron que los acompañe el encargado de la cuadrilla para el deslinde de responsabilidades.

Incluso el técnico de la paraestatal se zafó de este asunto y dijo que ellos fueron requeridos por una empresa para mejorar el servicio de energía, dejando en suspenso el cobro de su premio a resolverse más tardar mañana lunes cuando vaya la gerente.