El árbol estaba electrificado por topar con los cables de alta tensión

Después de año y medio que comenzaron a “matarlo”, un árbol de 150 años de edad cedió a la falta de tronco y cayó, lo que ha causado indignación entre vecinos de la calle 75A con 136 de Villa Magna Poniente.

Según el señor Jorge Alfonso Canche Gamboa, dueño de la casa donde estaba el árbol, explicó que es un álamo de 150 años de edad y cuando le entregaron la casa le indicaron que es patrimonio de la nación y el Instituto Nacional de Antropología e Historia le hizo firmar un documento donde se comprometía a no podarlo.

Sin embargo, dijo el señor, hace año y medio llegó a vivir alado de su casa un alto funcionario del Ayuntamiento de Mérida de apellido Sosa, quien una noche trajo maquinaria y cortó la mitad del tronco del árbol, que tenía un diámetro aproximado de metro y medio.

El árbol finalmente cayó, el debilitado tronco no aguantó el peso de las ramas y cayó sobre la casa de don Jorge, la cual sufrió daños en su estructura, además las grandes ramas golpearon cables de alta tensión.

Bomberos y policías acudieron al lugar, pero el árbol tiene electricidad, ya que los cables topan con ellas, por lo que hasta horas de la noche esperaban a que la Comisión Federal de Electricidad llegue al lugar para cortar la energía eléctrica.