Carol y Travis eran una pareja de esposos que tenían cinco años de casados y habían, desde hacía 4 años, tratado de tener un hijo. Un día Carol le dio la agradable noticia a Travis de que al fin sería papá!
La vida parecía sonreírle a Travis que por fin tendría el hijo o hija tan anhelado! Por ello decidió cambiar de trabajo, por uno que le pudiese ofrecer una mayor estabilidad financiera.
Aceptó un trabajo como vendedor en una importante farmacéutica, como representante de ventas. Este nuevo trabajo le exigía siempre viajar de ciudad en ciudad en el Estado de North Carolina, en Estados Unidos.
Los meses pasaron y todo parecía ir de maravillas con Carol y Travis. Ya Carol tenía los 9 meses de embarazo y en cualquier momento nacería el bebé que tanto habían esperado. Sería varón y le pondrían Carl.
Carol le había dicho a Travis que cuando estuviera en labores de parto le llamaría para que la pasara a recoger y llevarla al hospital. Ese día Travis tuvo que viajar a la ciudad de Raleigh, la cual se encontraba a una distancia de Charlotte de más de 260 km, que era la ciudad donde vivían.
Carol no pudo comunicarse con Travis y tuvo que pedirle a sus padres que la llevaran al hospital. Ella intentó muchas veces llamar a su esposo, pero la llamada no entraba, parecía como si estuviese apagado.
De repente, Carol notó que su querido Travis la llamó. Notó que del lugar que Travis la llamaba se oía un eco profundo y un rarísimo sonido que nunca había oído, era una especie de zumbido, pero no le prestó atención en el instante y pensó que seguro era porque desde donde llamaba había a lo mejor, una baja cobertura de señal.
En la plática, la esposa solo recuerda oír que su marido le hablaba con mucha delicadeza y le enfatizaba que cuidara mucho al recién nacido, que él la amaba con toda su alma y que siempre iba a estar cerca para cuidarlos y protegerlos.
Casi llorando, notó a Travis decir que desearía mucho estar junto con ella y el bebé, pero por circunstancias de la vida eso le era imposible. Con mucho amor ella se despidió de él sin saber que jamás volvería hablar con su esposo.
Hasta ahí todo parecería una historia normal entre dos jóvenes esposos, pero sucedió que Carol había hablado con su marido a las 7:25 de la noche, algo muy extraño, pues Travis había sufrido un aparatoso accidente en donde perdió la vida. Lo más asombroso de esto, es que según los forenses, Travis habría fallecido a las 7:15, en la ambulancia camino al hospital.
