Acancéh, es único como su belleza, un pueblo tradicionalista, creyente, lleno de cultura que alberga infinidad de historia y misterio que se puede ver reflejado a través de sus atracciones arqueológicas, tales como “La Pirámide” y “El Palacio de los Estucos”, las cuáles fueron estratégicamente construidas, ya que ambos conectan directamente con Chichén Itzá, Dzibichaltún, Izamal, entre otras.

“La Pirámide”, es la más conocida y visitada ya que se encuentre en la plaza principal, y es en ella, donde se pueden encontrar 5 mascarones, los cuales representan a las antiguas deidades mayas, siendo un símbolo emblemático que demuestran  el poder político, religioso y económico que se dio durante el periodo Clásico Temprano en esta zona. Por la forma en que están acomodadas, se cree eran 8 mascarones en total, sin embargo, solo fueron encontrados 5.

Por otro lado, “El Palacio de los Estucos”, se encuentra a unas cuadras de la plaza principal, y en ella, se puede admirar, como su nombre lo dice, un vestigio ornamentado en estuco, cuyos motivos de aves de rapiña, ardillas y murciélagos, han sido interpretados como símbolos de interacción entre los mayas y la cultura teotihuacana, dejando en duda si Acancéh fue un enclave  teotihuacano en la región norte del área maya.

Otro de los descubrimientos hallados en esta zona, es una cueva cercana al municipio de Acancéh, posiblemente empleada por los mayas como centro ceremonial correspondiente al periodo maya del clásico tardío, además en la actualidad en su interior se encuentran especies locales en peligro de extinción. Se logró el rescate de la cueva en la zona central del estado, donde se encontraron al menos dos alineamientos de la superficie, los cuales indican su posible uso como altares y diversos espacios “creados por el hombre”.

Sin duda, la gastronomía es otro de los bellos atractivos con los que cuenta Acanceh y no te puedes ir sin probar alguno de los muchos exquisitos platillos que el mercadito tiene para ofrecer, tales como Relleno negro, puchero de gallina, cochinita pibil, papatzules, panuchos, codzitos, salbutes, pipián de venado, mucbil-pollo, puc chuc, tamales, brazo de reyna, entre otros.

Para llegar basta con tomar el autobús y en menos de 30 minutos te encontrarás con el lugar del Bramido del venado, o bien, tomar la carretera a Cancún y entrar a este mágico lugar, y no te preocupes, que con un poco de agua, bloqueador y lentes de sol podrás disfrutar y gozar de este pequeño pero histórico lugar. La entrada a las pirámides tiene un bajo costo, con el que te podrás remontar a la época de los mayas y la época colonial, vivirás de sus tradiciones y te deleitarás un poco el paladar.

Acancéh es una puerta de entrada al mundo maya, por eso, atrévete a conocer sobre la belleza natural, cultural y gastronómica que ahí puedes encontrar, no dejes que se olviden las raíces del bello estado de Yucatán.