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A poco más de dos meses de que Grupo Megamedia dio a conocer los vínculos de varias empresas de la red fantasma creada durante el gobierno de Rolando Zapata Bello con el Ayuntamiento de Mérida, la única medida concreta anunciada por las autoridades municipales es la eliminación de dos de esos negocios de su padrón de proveedores.

En círculos oficiales prevalece el silencio sobre el tema. Incluso en el Congreso del Estado, a pesar de que las operaciones de la red irregular se extendieron a numerosos municipios yucatecos, como consta en evidencias expuestas por Central 9.

Las pruebas revelan la participación de más de un centenar de negocios fantasmas, en su mayoría constituidos durante el sexenio de Zapata Bello.

De acuerdo con documentos y testimonios recabados por Central 9, eran utilizados para el retiro de dinero público mediante la simulación de obras y servicios, en una estrategia coordinada por un reducido grupo que encabezaban Sergio Vadillo Lora, exjefe del Despacho del Gobernador, y Ricardo Nevárez Cervera, quien no tenía un cargo en el gobierno, pero se desempeñaba como operador financiero y despachaba en una oficina de la SAF.

Además de su relación con las dependencias estatales, por lo menos cinco de esas compañías recibieron contratos del Ayuntamiento de Mérida en una parte de los trienios 2012-2015 y 2015-2018, con Renán Barrera Concha y Mauricio Vila Dosal como alcaldes.

Como informamos en amplio reportaje el 6 de enero pasado, Central 9 halló indicios de las transacciones durante la investigación que puso al descubierto el esquema de desvíos en la administración estatal anterior.

Con base en esos datos consultó información fiscal y confirmó una serie de pagos a Gaco Multiservicios de México, Operadora Bonfa, Instalaciones Gasol de México, Producciones y Eventos First Scene, y Grupo Cept de México. Las tres últimas solo tuvieron relación con la administración 2015-2018.

Gaco Multiservicios comenzó a facturar al Ayuntamiento en 2014, durante la primera administración de Renán Barrera, y lo siguió haciendo hasta los primeros meses de 2016, cuando ya era alcalde Mauricio Vila. No aparecen registros fiscales de esa compañía en los meses finales de 2017 y en 2018, después de que el SAT la clasificó como empresa con actividades irregulares.

El mayor número de facturas de Gaco y Bonfa en Mérida es de la gestión de Barrera Concha, que pagó a ambos negocios por concepto de alimentos.

Septiembre de 2015 marcó el ingreso de Vila Dosal a la alcaldía. En ese mes y en octubre no se recibieron facturas de Gaco. En noviembre surgió la primera, con un concepto distinto al de alimentos: fue de $34,196.54, por trabajos de mantenimiento “a las áreas de Relaciones Públicas”. A fin de año se le pagó a ese negocio por servicios ajenos al de alimentos y en marzo de 2016 se le recibieron facturas por pintura y reparaciones en oficinas del Instituto de la Mujer.

Gaco dejó de facturar a finales de 2017, al parecer por su situación irregular ante las autoridades fiscales.

En cuanto a Bonfa, la administración 2015-2018 recibió la primera factura de este negocio en noviembre de 2016. Fue por “consumo de comida”.

En 2016 el Ayuntamiento que presidió Vila Dosal no pagó suma alguna a Bonfa, según los registros fiscales. En enero de 2017 aparece un cobro de $25,520 por “juguetes obsequiados por el alcalde” con motivo del Día de Reyes. Desde entonces no volvieron a aparecer documentos de pagos de la Comuna meridana a esa empresa.

Después de nuestra publicación, funcionarios de la administración de Renán Barrera afirmaron que el Ayuntamiento eliminó de su padrón de proveedores a Gaco Multiservicios y Operadora Bonfa desde el 16 de abril de 2018.

Los representantes municipales indicaron que esas empresas se dieron de alta en el padrón de proveedores del municipio durante el período 2012-2015 porque cumplieron los requisitos que establece el mecanismo de contratación, pero al dar a conocer el SAT sus operaciones simuladas las excluyeron de la lista.