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El Centro de Atención Múltiple No. 11 Audiológico Matutino celebró ante ayer por la tarde el 50 aniversario de su fundación, con un acto conmemorativo y la presentación de la obra teatral “Lo que mis manos y mi voz comunican”.

La celebración se efectuó en el teatro Daniel Ayala Pérez y contó con la presencia de directivos, padres de familia y alumnos de la institución, así como invitados.

Como parte del evento se presentó la obra teatral “Lo que mis manos y mi voz comunican”, con la participación de los niños del CAM No. 11, una puesta en escena en la que narró la historia de la escuela.

En los tres actos que integraron la historia, se plantearon los inicios de la institución como clínica, posteriormente la educativa, y después la implementación del uso de la tecnología, en la que los alumnos tuvieron posibilidad de utilizar auxiliares auditivos, aprender el lenguaje de señas o contar con implantes cocleares.

La representación escénica fue narrada mediante lenguaje de señas, y se incluyó una canción dedicada al Centro Audiológico de la autoría de Manu Rey, cuyos arreglos realizó el músico Emilio Rosado, e interpretó la maestra Lizza Claudine Rodríguez Cortés.

La canción se repitió con los alumnos usando la lengua de señas.

La maestra Nelsa Loría Novelo, directora del plantel dio un mensaje de bienvenida, y exaltó los logros alcanzados durante estos años.

Loreto Villanueva Trujillo, Secretaria de Educación, reconoció el trabajo que se realiza en el.CAM No. 11, y felicitó a las maestras fundadoras, que abrieron camino en la atención audiológica a los niños con estoe tipo de problemas.

Los cambios logrados con la atención, consideró que dan alegría a las familias y niños.

Felicitó a los más de tres mil niños que han pasado por las aulas del CAM No. 11 a lo.largo de medio siglo.

En el evento se hizo entrega de un reconocimiento a la maestra Elsy Peraza Lizarraga, quien durante 20 años estuvo al frente del plantel, de 1975 a 1995.

También se entregó a la Secretaria de Educación un ejemplar de la revista que la institución realizó con motivo del 50 aniversario.

Margarita Espadas, maestra del CAM No. 11 tuvo a su cargo la reseña histórica de la escuela, y contó que durante muchos años un grupo de padres con niños con discapacidad auditiva de Yucatán, viajaban a la ciudad de México con el fin de encontrar alternativas de atención en el campo médico y educativo para sus hijos.

Sin embargo, muchos padres que no tenían recursos económicos, no podían darles esa atención y solicitaron el apoyo de la Profa. Teresita Solís de Torres Mesías, entonces presidenta del Instituto de Protección a la Infancia de Yucatán (IPIY) para que sus hijos pudieran recibir atención en el Estado.