viajeros de algunos países
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José Antonio Loret de Mola, presidente de Coparmex Mérida, soltó que tiene intención de participar, ejerciendo su legítimo derecho como empresario, en la reubicación del aeropuerto internacional de la ciudad, que por ahora, aclara, no es más que un concepto, una idea supeditada a un proyecto —el Tren Maya— que todavía no está definido.

Por congruencia personal e institucional, advierte, quiere hacer público que posee terrenos en una de las zonas donde, según se ha manejado, se podría edificar la nueva terminal aérea y que quiere proponerlos en su carácter de empresario, “si el proyecto avanza, resulta viable y cumple con dinamizar la economía del Estado”.

“Entiendo que esto pueda llevar a pensar a algunos en un posible conflicto de interés por mi carácter de presidente de Coparmex, crítico del gobierno y concesionario del aeropuerto de Kaua, pero considero que, como cualquier empresario yucateco, tengo legítimo derecho a invertir en el Estado”.

Loret de Mola dice también que tiene entendido que, como el suyo, muchos grupos empresariales han recibido la invitación a participar en este posible proyecto.

Tras admitir que sabía del plan aeroportuario desde hace unos cuatro meses, señala que no había hablado de sus intenciones “porque no es algo que tenga forma todavía, está en construcción, es apenas una idea”.

Acerca de sus negociaciones con el gobierno federal, insiste que no sólo él, que a partir del proyecto del tren regional fueron invitados empresarios de todos los estados que supuestamente están incluidos en la ruta a sumarse al proyecto.

“Algo interesante en esto es que, según nos han dicho, Fonatur se va a encargar de una estrategia de reordenamiento territorial de las poblaciones donde se construirán las estaciones para que a partir de ahí se puedan generar nuevas dinámicas económicas y sociales”.

Es poco lo que saben quienes han sido convocados, dice, por lo que están en diálogo con Fonatur para terminar de entender los alcances y las definiciones técnicas, financieras, ambientales y sociales del proyecto, a fin de que puedan precisarse iniciativas de desarrollo de infraestructura local.

Loret de Mola Gómory también admite que ha tenido la oportunidad de intercambiar opiniones con el gober Mauri Vila del posible proyecto de reubicación, incluso antes de que lo diera a conocer Fonatur en Cancún.

No hay ningún conflicto de interés, insiste el presidente de Coparmex. “Es precisamente por congruencia que estoy manifestando mis intenciones. Hay diálogo, pero no sólo conmigo, sino con muchos grupos empresariales yucatecos y, según entiendo, de la región”.

Loret de Mola asegura que pedir “piso parejo para todos” es también una declaración de principios, de que no es su intención aprovecharse de su privilegiada posición como líder del poderoso sindicato patronal para sacar ventajas. “Nunca lo he hecho y nunca lo haré”.

Por último, reitera que del proyecto y su viabilidad no puede dar respuestas específicas. “Digamos que el proyecto madre es el Tren Maya y todavía no está definido en su totalidad. A un lado han salido múltiples propuestas para sumarle valor económico y social al proyecto ferroviario”.

Es por ahí, continúa, que numerosos inversionistas locales han sido invitados a participar, “precisamente para que el desarrollo se quede en la región. Eso es fundamental”.

“La empresa que yo represento buscará cumplir con los requisitos que se establezcan para generar una propuesta que haga sentido y que beneficie a todos los yucatecos”, finaliza.