Eso de tener la soga al cuello ea algo que los Leones han vivido en los años recientes. Pero quizá la de hoy pueda ser distinta a las anteriores.
Los Leones fueron armados para llegar al campeonato y hoy saldrán con la obligación más grande de la era Arellano Hernández para el sexto juego de la serie de playoffs ante los Guerreros de Oaxaca.
A las 8 de la noche, Jorge Reyes abrirá su partido más importante desde que llegó a la cueva. Los Leones están abajo en la serie 3-2, algo inesperado pues ellos clasificaron como líderes de la Zona Sur y los Guerreros como quintos, directo al juego de comodín.
Las diferencias de nómina, de rósters actuales, de béisbol y también de orgullo y honor, así como de historia y prestigio, pasan a segundo plano cuando se está en esta circunstancia. No importa nada de eso.
Por ello será trascendental lo que ocurra esta noche. Oaxaca no ha sido un flan. Los Leones no han sido el trabuco.
Irving Delgado les dio de comer en la mano a los Leones el martes pasado en el segundo partido. Y hoy estará otra vez frente a Reyes y los Leones.
La circunstancia puede contar mucho. Los melenudos se fueron a Oaxaca en desventaja de 2-0 y con el ánimo caído.
Pero sacaron la garra y ganaron dos, justo lo que necesitaban para devolver la batalla de vuelta a Mérida.
Ahora bien. La dificultad mayor puede ser volver a entonarse.
En el cuarto partido batearon 17 hits, pero en el quinto fueron atados en solo tres, regresando el pitcheo de Oaxaca a su mejor nivel.
Reyes lanzó un gran partido el martes pasado y perdió. Y Delgado igual se vio grande.
De ellos depende mucho. Y también de cuánto pueda sacar ventaja cada uno de los equipos del factor mental.
La cita es a las 8. Se espera una mejor asistencia que en los primeros dos encuentros. Ese, aunque haya quien diga que no cuenta, es fundamental. Estás en casa y con apoyo.
