Aspectos del agarrón que sostuvieron dos familias por un “tereno” en Kinchil

Entre mentadas de mami y a punto de desatarse una gresca a pedradas dos familias kinchileñas se pusieron broncudas por un lote ubicado en la calle 12 por 23 y 25, en el oriente de esta comunidad, el cual está en proceso judicial. Es más, hasta la Poli tuvo que meterse pa’ evitar que la cosa se pusiera más densa.

Hay dos bandos: uno encabezado por Silverio Poot Dzul y otro liderado por don Santos Esteban Chac Chan; los allegados de este último señor exhibieron un comprobante donde les ceden dicho terreno de 24 por 100 metros de fondo, hace 17 años.

Sin embargo, ayer al mediodía, los hijos, nueras y hasta nietos al mando de don “Sil” negaron haber cedido esta superficie a los Chac.

Además, soltaron que cuentan también con su documento, pero no lo trajeron por su “seguridad”, pidiendo que desalojen su terreno con todo y ganado que habían metido a pastar.

Ambas parentelas quedaron en medio de un árbol, que los separaba. Incluso los Chac hablaron a la Policía Municipal, cuyos uniformados arribaron en un par de patrullas, estacionados afuera de la manzana de la discordia, para posteriormente retirarse tal como vinieron.

Cabe señalar que a inicios del pasado mes de mayo, ante el juez de paz, dichas familias pactaron ingresar a este terrenal, mientras se resuelve el caso en la Fiscalía. Y el otro punto era respetarse mutuamente, cosa que no se ha cumplido, mientras esperan quién será el propietario oficial.

Al final de cuentas, las aguas se calmaron, pero el lío seguirá, ¿quién ganará?