A pesar de haber concluido oficialmente el periodo de quemas, y por consiguiente los incendios, aún se están registrando éstos últimos, por lo que hasta el momento se tiene registro de 54 incendios que se originaron en la región que destruyeron 200 hectáreas de monte y maleza, según manifestó José López Camejo, director municipal de Protección Civil.
López Camejo, recordó que de manera oficial desde hace muchos años se había restringido las quemas todo el mes de abril, debido a los cambios bruscos del viento, y que de acuerdo a los estudios realizados en su momento se registraban mucho más incendios.
Sin embargo, en esta ocasión, la Sagarpa autorizó que los primeros 15 días de abril no se realicen las quemas, pero en los siguientes sí, a pesar de conocer los riesgos que se eso representaba, además se determinó que quien queme en las fechas no autorizadas recibiría un peso de sanción económica, pero hasta donde se sabe no se conoce algún agricultor que haya sido multado con esa ridícula cantidad.
Ante esa situación, a los campesinos no les interesó las multas y quemaron todos los días de abril, originando una gran cantidad de incendios forestales, ya que además no hicieron sus guardarrayas con las medidas correspondientes que deben ser cuando menos de tres metros de ancho.
López Camejo comentó que apenas el martes pasado acudió a sofocar dos incendios, uno en montes del fraccionamiento San Isidro, y el segundo en la orilla del periférico de la ciudad, de modo que aunque haya terminado la temporada se siguen originando, aunque de manera esporádica, pues apenas caído dos lluvias, de tal modo que continúa seco la maleza en muchos lugares de la región.
Comentó que hasta el momento se tiene el registro de 54 incendios que se originaron en montes cercanos al municipio y que siniestró cuando menos 200 hectáreas en promedio, sobre todo de maleza, y montes ubicados en las orillas de la carretera.
Estos incendios, según expresó más del 50% fueron intencionales, debido a que los campesinos aunque sabían de los riesgos, hicieron sus quemas sin ningún tipo de control, ya que ni siquiera al personal de Protección Civil avisaron, y según marca la ley, deben hacerlo para llevar un control y estar monitoreando lo que están haciendo los hombres y mujeres del campo.
El otro porcentaje de los incendios fueron por otros factores, como fumar en el momento de conducir y tirar las colillas de los cigarros en la vía, de tal modo que cuando el viento los arrastra hacia la orilla de la carretera se da el incendio.
Otro factor es el intenso calor que se combina los rayos del sol con los envases de cristal que la gente tira en las orillas de las carreteras, lo cual hace alguna fricción y se viene el incendio, otro podría ser gente que deja encendido alguna fogata en montes cercanas a los ranchos, entre otros motivos.
