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Abusados ijas, eso de andar en las redes chismosas todo el día puede ser una adicción, en especial entre jóvenes y adultos pues se ve como algo cotidiano estar todo el día enganchado.

Esto nos chismeó la psicóloga Christabel Osorno Cervera, quien dijo que los más astutos para negar su dependencia, a eso del face y el insta, son los adultos que se excusan en el trabajo para andar pegados a sus pantallas de celular o tableta.

Si cuando se caen todas las redes y no puedes andar publicando, hasta lo que haces en el baño, te da ansiedad pues cuidado porque podrías ya ser un adicto.

Si se le contempla como adicción “porque yo estoy consumiendo algo en una frecuencia mayor y que me aisla, me empieza a afectar en otros dimensiones de mi vida”; sinchó la especialista.

Casos extremos son aquellos que aún en la chamba no sueltan el teléfono, también aquellos chavales que con tal de estar conectados, de contestar, de ver que se publica dejan de lado la escuela, las tareas, dejan de salir con sus cuatachos.

Aguas, porque ser adicto a las redes también puede dejar panzones ya que una de las consecuencias de estar conectados es el sedentarismo y todo lo que esto acarrea e impacta en la salud.