CDMX.- El entrenador de atletismo Tadeusz Kepka murió a los 85 años. “Para mí no existen diferencias ni fronteras, porque soy parte de aquí, pero si algo quedó pendiente de mi trabajo fue la medalla olímpica que nunca entregué a México”, dijo el polaco a La Jornada en 2005, cuando recibió la Orden al Mérito que le dio su país.

“Mi papá no se presentó al entrenamiento y lo encontré muerto en su casa. Estaban preocupados (sus alumnos) por él. Hace tiempo tuvo problemas de salud que se le complicó. El sábado a las 10 de la noche hablé con él, lo escuché bien y tranquilo. Hoy me hablaron para decirme que no se había presentado, le llamaron por teléfono y no respondía”, comentó consternado su hijo Andrew, al que cariñosamente llamaba Andrés.

Nacido en Varsovia (27 de marzo 1932), Kepka fue un corredor destacado de Polonia y después como entrenador de fondo que dio brillo al atletismo nacional al que colocó como potencia mundial entre ese grupo de ocho técnicos contratados por el Comité Olímpico Mexicano para la preparación de los deportistas en la justa de México 1968, entre los que figuraban también Jerszy Hausleber, el llamado Padre de la Caminata.

Forjador de varias generaciones de corredores como Juan Máximo Martínez, cuarto lugar olímpico en 10 mil metros en México 1968, Rodolfo Gómez, sexto lugar en Moscú 1980, Arturo Barrios, quinto lugar en Barcelona 1992 en 10 mil, prueba con la que ostentó el récord mundial (27.08.23) en Berlín 1989 y finalista en 5 mil en Seúl 1988.

Así como los maratonistas Salvador García, ganador en Nueva York 1991, y Dionicio Cerón, subcampeón mundial en Gotemburgo 1995; recientemente entrenaba a Juan Luis Barrios, finalista olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012 en 5 mil metros y doble medallista panamericano en esa prueba y en 10 mil.

Sufrió una caída la noche del sábado, tras realizar un control a sus pupilos. Nacido en Varsovia, fue uno de los ocho polacos contratados por el Comité Olímpico Mexicano hace más de 50 años.