Viajar en avión siempre es una travesía, desde empacar las maletas y llegar temprano al aeropuerto hasta los compañeros de asiento que pueden tocar.

Aunque por lo general todo transcurre con tranquilidad, hay ocasiones en que algunos desafortunados se encuentran con situaciones bastantes desagradables.

Esto lo sabe bien Paula Taylor y su familia (su esposo y su hija de 10 años), quienes en un vuelo de Menorca (España) a Birmingham (Reino Unido) tuvieron que permanecer sentados más de dos horas en el piso del avión porque sus asientos no existían.

Sí, leíste bien, no había asientos. De acuerdo con información relatada a News Break World, cuando se subieron a la aeronave encontraron tres espacios vacíos con los números de sus asientos.

Nos miramos el uno al otro como diciendo: ‘¿a dónde se han ido nuestros asientos?’”, relató Taylor al programa ‘Rip Off Britain’ de la BBC.

De acuerdo con la denunciante, su hija fue acomodada en el último sitio desocupado del avión, pero ella y su cónyuge solo lograron ser ubicados en los asientos de los auxiliares de vuelo.

Tras el despegue, sin embargo, se solicitó a la pareja desalojar sus sitios para facilitar el servicio de la tripulación a los pasajeros, por lo que debieron sentarse en el suelo de la cabina, donde posteriormente fueron acompañados por la niña.

Taylor afirma que, pese a disponer de fotografías que evidenciaban lo sucedido, lo único que recibió de parte de la aerolínea TUI tras haber presentado la queja correspondiente fueron poco menos de 40 dólares a pesar de haber pagado mil 300 libras esterlinas (mil 670 dólares) por los boletos.

La Autoridad de Aviación Civil británica, que no permite que haya pasajeros sin asiento en ninguna de las etapas de vuelo, ha abierto una investigación por posible incumplimiento de las normas y se ha puesto en contacto con la aerolínea en busca de explicaciones al incidente. Por su parte, la compañía ha ofrecido un reembolso completo de los boletos y afirmó que contactaría a los afectados para expresarles disculpas.