Aunque ahora podrían parecer lejanos, no se puede descartar la llegada a la Península de Yucatán de los virus usutu, mayaro y de la fiebre amarilla, subraya Carlos Machaín Williams, profesor investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán.

“Si llegaron zika y chikungunya de otro continente, entonces no debemos bajar la guardia”, recalca el especialista. “En Brasil hay brotes de fiebre amarilla”.

Un factor que refuerza esa amenaza es que en esta región se ha asentado un vector de esos virus: el mosquito Aedes aegypti.

El principal riesgo, apunta, que llegue a esta zona una persona con un nuevo virus, aunque no tenga manifestaciones clínicas, y tenga contacto con los mosquitos locales.
“Una vez que eso suceda será una cuestión explosiva y la situación se complicará si no estamos preparados para atacarla”, enfatiza.

El investigador de la Uady reitera que sería un error bajar la guardia en los programas de control, que, por el contrario, deben ser permanentes para actuar en forma rápida cuando aparece un brote.- MEGAMEDIA.