Tras las agresiones que recibieron los jugadores de Boca Juniors en el juego de Vuelta de la Final de la Copa Libertadores ante River Plate, la CONMEBOL y las directivas de ambos equipos decidieron posponer le encuentro.
El autobús que transportaba al plantel auriazul al estadio Monumental, en el barrio de Núñez, en el norte de Buenos Aires, fue atacado con piedras, palos y gas pimienta por cientos de hinchas de River que esperaban en una curva de una calle cercana al escenario.
Varios jugadores xeneizes, entre ellos el capitán Pablo Pérez, resultaron con laceraciones en los rostros y los brazos producto de los vidrios rotos y los artefactos peligrosos que ingresaron al micro.
El Clásico se reprogramará para el día domingo 25 de noviembre a las 17:00 horas local, 14:00 hrs en México, después de que médicos dictaminaran que los jugadores agredidos necesitan más tiempo para recuperarse psicológicamente.
Asimismo, el equipo MIllonario aseguró que los boletos de este sábado serán válidos para la reprogramación del partido.
Alejandro Domínguez, presidente del máximo organismo de futbol sudamericano, felicitó a los directivos las escuadras por llegar a un acuerdo de forma pasiva. “Quiero felicitar a ambos presidentes porque fue un pacto de caballeros, se desnaturalizaron las condiciones de juego”, puntualizó.
Los están obligando
El delantero e ídolo de Boca Juniors Carlos Tevez aseguró que los están “obligando a jugar” el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores ante River Plate a pesar de que tienen compañeros lastimados tras la agresión que sufrieron de hinchas locales al llegar al estadio Monumental.
“Nos duele la cabeza, salimos a hablar para decir que nos están obligando a jugar, tenemos a compañeros que no están bien físicamente. No se puede creer”, dijo Tevez a la prensa.
El otro referente del equipo, Fernando Gago, aseguró que “varios jugadores” de Boca Juniors tuvieron problemas para respirar hasta hace unos pocos minutos.
