El cabello es el marco del rostro, por lo que mantenerlo sano y bien cuidado nos mantendrá la autoestima alta. Sin embargo, es necesario saber cuidarlo para evitar sorpresas desagradables, como por ejemplo, la alopecia.

¿Qué es la alopecia?

La alopecia o calvicie es la caída prematura o la ausencia del pelo, que puede ocurrir en la cabeza y en otras partes del cuerpo.  Las causas para la pérdida del cabello son diversas y para cada una de ellas hay un tratamiento específico que deberá ser definido por el médico.

La estética en el ser humano es muy importante socialmente, por ese motivo, la alopecia puede convertirse en un gran problema para quien la padece, causando un estado de depresión y angustia que deberá ser tratado psicológicamente.

Existen diversos tipos de alopecias y aunque afectan más a los hombres, las mujeres no escapan a poder padecerlas en situaciones específicas.

De la alopecia androgenética,  es casi imposible escapar, ya que es un factor genético que se carga desde el nacimiento. Aunque existen tratamientos para poder retrasar su aparición. Más sufrida por los hombres, puede sucederles en menor medida a las mujeres.

Ya la alopecia areata  aparece como pequeños círculos sin pelo en el cuero cabelludo o en otras partes del cuerpo. Generalmente es una situación reversible. Existen dos tipos de alopecia areata: la total, cuando el cabello cae por completo dejando la cabeza calva, y la universal, cuando la pérdida del pelo es en todo el cuerpo.

Para entender mejor los diferentes tipos de alopecia, es necesario conocer las causas:

El estrés es un factor determinante, más aún en los días actuales: problemas económicos que pongan en riesgo el bienestar de la familia, problemas laborales que terminen en un despido, una mala noticia como la muerte de un ser querido, una enfermedad muy grave, son algunos de los ejemplos de alto impacto emocional que llevan a una situación de estrés que funciona como un disparador para la pérdida prematura y repentina del cabello.

Las variaciones hormonales juegan también un papel muy importante en la caída del cabello; estas variaciones suceden, por ejemplo, durante la pubertad y durante el embarazo, específicamente después del parto, cuando la parturienta también pasó por un gran momento de estrés. Estas situaciones son temporarias y el cabello vuelve a recuperarse.

Enfermedades como el lupus y la diabetes pueden también provocar la caída del cabello y calvicie.  Asimismo, la falta de hierro y la anemia juegan un papel preponderante a la hora de nota una pérdida abundante de cabello.

Algunos medicamentos colaboran para la caída del cabello, pero estamos hablando sobre causas reversibles que, con el cambio de tratamiento, se resuelven: los anticoagulantes puede provocar una caída de cabello mayor de lo normal. Asimismo, la medicación para tratar la presión arterial alta y para tratar la depresión y el estres.

Hábitos esenciales

Nada mejor que la prevención para evitar –o retardar– la caída del cabello. Una nutrición adecuada es fundamental no sólo para el organismo en general, sino también para la formación del cabello, porque si el organismo no está bien nutrido, retirará del cabello los nutrientes que le falten, provocando la pérdida del mismo.

Mantener una buena higiene es fundamental, lavando el cabello diariamente o día por medio, pues es la única forma de evitar que los bulbos pilosos se tapen por exceso de seborrea.

Posteriormente al lavado, secar el cabello con una toalla sin frotarlo e intentar que termine de secarse el aire libre. Si se usa un secador, hacerlo con una temperatura media y lejos del cuero cabelludo, moviéndolo a lo largo del cabello, evitando así mantenerlo en el mismo sector.

Usar protectores solares específicos para el tipo de cabello, porque del mismo modo que la falta de protección afecta a la piel, los rayos solares también perjudican a un cabello desprotegido.

Sólo utilizar buenos productos para el cabello, como Vanart. Un buen shampú, un buen acondicionador, son factores importantes para mantener un cabello saludable, libre de caspa, de seborrea y polución.

Teniendo en cuenta que la falta de cabello o la disminución del mismo pueden llevar a una gran depresión y baja autoestima, nada mejor que estar atentos y llevar una vida saludable!