Fotografia de la Edición Impresa

Con suma tristeza, una mujer le platicó al ajustador de su seguro de autos cómo fue que su nave quedó, prácticamente, inservible tras un incendio.

La mujer chismeó que dejó su auto, un i10, estacionado en la calle 86B del segundo cuadro de la ciudad, justo frente a la ex penitenciaria “Juárez”.

“Dejé a mis hijas en su consulta con el dentista”, dijo la afectada.

“Fui a comprar un refresco. Estaba ahí y llegó una persona a pedir agua, que por que se estaba quemando un auto”, añadió la mujer.

Por curiosidad se acercó a ver qué vehículo se quemaba y se encontró con su auto envuelto en llamas.

Las personas ya habían llamado a bomberos de la SSP, quienes llegaron en pocos minutos al lugar y sofocaron las llamas, pero el vehículo ya estaba prácticamente inservible, ya que se consumió todo el motor.

La mujer llamó a su aseguradora y ésta se encargaría de retirar el auto y, según su contrato, pagar el vehículo.