Este año el popular domingo 7 se cumplirá 2 veces, la primera, este 7 de enero y la segunda ocasión ocurrirá en octubre.

Con esta época tan cercana nos viene a la mente la tan popular frase “salió con su domingo siete”, que hace referencia a las mujeres que se embarazan antes de casarse.

Pero como muchas otras, es una frase que decimos sin saber cual es su origen y esto ocurre no sólo en México, sino en muchas otras partes del mundo, aunque no está muy claro su origen.

“Es una frase que posiblemente nos llegó de España”, señala el maestro Jorge Álvarez Rendón, cronista de la ciudad de Mérida.

En realidad hay muchas versiones, pero la más aceptada —o, mejor dicho, la que ha quedado en el imaginario colectivo— es que surge de una leyenda danesa, que cuenta como un hombre al escuchar a unos duendes cantar “lunes, martes, miércoles tres; lunes martes, miércoles tres” metió su cuchara y completó la canción con el estribillo “jueves, viernes y sábado 6”.

Esto gustó tanto a los duendes quienes recompensaron al hombre con costales de dinero en monedas.

Pero un ambicioso amigo, tras enterarse decide ir al bosque para hacerse de dinero. Escondido espera impaciente a que los duendes canten. Cuando escucha “lunes, martes y miércoles tres, jueves, viernes y sábado seis” remata con “domingo siete”, lo que enfada a los duendes y quienes le ponen un castigo. Se sabe que en unas versiones es una joroba y en otras una protuberancia en la barbilla.

El relato, que data de la Edad Media, se propagó por distintas regiones, cambiando amigos por hermanos o por compadres, y duendes por hadas o brujas. Hay una versión que dice que eran dos amigas, y la ambiciosa recibe como castigo un hechizo que la deja embarazada.

La leyenda de los países nórdicos llegó a Italia, de ahí a España y luego a Latinoamérica, donde han salido también varias versiones como la de “salió con un domingo 7”, de la escritora costarricense Carmen Lyra, y que se incluye en el libro “Cuentos de mi tía Panchita” publicado en 1920. También hay una versión argentina escrita por Luis Borelli.

En México es famoso el cuento “¡Domingo siete!”, de Antonio Alatorre, que se podía leer en los libros de texto de primaria y que tiene como protagonistas a dos leñadores y unos enanos.

Lo curioso de todo es que a pesar de que la moraleja es clara, el tiempo ha hecho de la leyenda una advertencia para no embarazarse antes de casarse así se esté en México, Argentina, El Salvador, España o Chile.

“En Mérida desde antes es muy usado y siempre para referirse a las muchachas que se embarazaban”, dice el maestro Álvarez Rendón. Aunque en la actualidad también se usa para referirse a alguien que “metió la pata“, porque hizo algo indebido.

Además del relato nórdico y sus distintas versiones, también se dice que el hecho de relacionar el embarazo con el domingo siete tiene un origen bíblico. Pues, según el calendario hebreo, fue un domingo 7 cuando Dios creo a Adán, y por eso se empezó a decir “salió con su domingo siete” comparándolo con la llegada de Adán al mundo sin padre.