Los charcos de mole que dejó el pobre “Moni”, tras la tranquiza que le pusieron los integrantes de Los Tarzanes, por viejas rencillas. Si no estaba muy chulo, ahora sí lo dejaron para llorar con la madrina

Una golpiza de esas que no se olvidan fue la que le soltaron a Luis Fernando Koyoc (a) “Moni”, de 32 años, por integrantes de la banda de Los Tarzanes, anteayer viernes. El hecho ocurrió en la calle 20 entre 25 y 27 de Tetiz. La razón del “estate quieto” fue que este gallo arrastra viejas rencillas con los otros malandrines.

De acuerdo con el chisme, “Moni” pedaleaba su triciclo, a eso de las 4 de la tarde, cuando lo sorprendieron tres tipos briagos frente a conocido local de fiestas de esta población. Luego, lo tiraron al suelo y se le fueron encima dándole de patadas y golpes como si fuera un saco de boxeo.

Sin embargo, gracias a la intervención de los vecinos que salieron en defensa, Licho fue dejado en paz, pero quedó bien estropeado. Los colonos llamaron a la Policía Municipal ante el estado del hombre. El herido quedó bañado en sangre, dejando un enorme charco de moronga.

Cabe señalar que al momento del ataque Luis tenía sus tragos encima; el ija resultó con fractura en el tabique nasal y le partieron el pómulo derecho, siendo atendido finalmente por paramédicos de la ambulancia 21-G de la SSP.

Asimismo elementos locales acudieron hasta el barrio “San Lucas” donde viven los rijosos, se ignora si detuvieron a algún amigo de “Chita”.