USUARIOS del hospital presentaron quejas

Protestas, demandas, una competencia de porras y el “aplausómetro” se registraron durante la visita que el Presidente Andrés Manuel López Obrador realizó ayer viernes al Hospital Rural 52 del IMSS-Bienestar, ubicado en la 24 entre 35 y 37 de la colonia San Marcos en esta ciudad.

Elementos de la Guardia Nacional vigilaron el evento vestidos de civil, pero se marcharon de esta comunidad en un vehículo del Ejército.

Usuarios de esa clínica se quejaron de servicios del nosocomio anfitrión.

Con los brazos alzados exhibieron los carteles: “Las citas para estudios médicos muy tardíos pueden ocasionar ¡¡¡la muerte!!!” y “No a consultas solicitadas por internet o teléfono”.

En otro, de color amarillo fluorescente, anotaron: “IMSS muerte segura. Aquí no hay médicos, menos medicinas, solo paracetamol para todos (los) enfermos y los grandes políticos robando millones $ a los mexicanos que se mueran por falta de medicamentos y mala atención médica”.

Otros mostraron cartulinas con “Reforma a los artículos 17 y 19 de la Ley Agraria para sustituir fallecidos en padrón ejidal” y “Cárcel para los expresidentes Zedillo, Salinas, Fox, Calderón, Peña, que estos sí robaron millones de $ y son intocables por las leyes”.

Un profesor desplegó la lona grande que desde agosto se colgó en el Colegio de Bachillerato Tecnológico y Agropecuario (CBTA) de esta ciudad y en la que se indica que desde hace más de 15 años unos 600 trabajadores de varias escuelas de Yucatán piden pasar del tabulador salarial II al III y hasta hoy los gobiernos federal y estatal no lo hacen.

Decenas de personas llevaron cartas dirigidas a López Obrador para pedirle apoyos de gobierno, como del programa de vivienda o empleo en el magisterio.

Fue una guerra de porras cuando López Obrador y el Gobernador Mauricio Vila Dosal se aproximaron a la cancha de usos múltiples del parque San Marcos.

Por ligera ventaja Vila Dosal ganó el “aplausómetro”.

Varias personas se subieron a arriates, sillas y otros sitios para ver al mandatario y escuchar su discurso.

Fue una mañana en la que varias calles se cerraron al tráfico de vehículos y empleados de la Comisión Federal de Electricidad vigilaron los transformadores de la zona donde estuvo el Presidente de México.

La venta de llaveros, peluches, gorras y playeras con la imagen de López Obrador estuvo a la orden del día.

Un grupo de simpatizantes se confundió en el color del partido MORENA, pues en vez del rojo vino o púrpura) llevó una lona azul que dice “morenista” en letras blancas y un cartón café con “4T” en grafías blancas.

En la avenida se observó al menos cuatro autobuses estacionados y en varias cuadras a la redonda aparcaron decenas de vehículos.

Vecinos de Kimbilá aprovecharon la visita presidencial para salir al entronque de la comisaría y protestar por “el olvido” en que, dijeron, viven en comunidad.