Sólo Wilberth Can Canché, director de Servicios Públicos Municipales, quedó bien grave durante la “Motuleada” realizada anteayer y fue sometido a cirugía.
Ayer chismeamos que la “Motuleada” celebrada anteayer por la tarde dejó al menos cinco lesionados, dos graves, quienes fueron embestidos por vaquillas. En total fueron ocho heridos.
Los dos más graves fueron corneados en el ruedo, a donde llegaron luego de recorrer más de 800 metros, como parte de los festejos. Al llegar al ruedo, 10 vaquillas sirvieron para una especie de “baxal wacax”.
Uno de los fregados presentó cortes en el rostro y el otro perdió el conocimiento, luego de “volar” por los aires al ser corneado.
Sobre el tema, el alcalde Roger Aguilar Arroyo boqueó que para hacer este evento se tiene el permiso municipal; como municipio autónomo, no se tiene otro y las personas que participaron en el recorrido con los toros todos son mayores de edad.
“Cada quien es responsable de su seguridad, se les dijo cuando se registraron para participar y se les regalaron unos pañuelos; como Ayuntamiento, se implementaron las medidas de seguridad necesarias al colocar vallas y rejas metálicas para el recorrido, incluso los espacios para que la gente pudiera ver el paso de las vaquillas”, soltó.
Aseveró que no fue en el recorrido que hubo lesionados, sino en el coso taurino, y la mayoría de los heridos estaba borracha, menos el director de Servicios Públicos Municipales, quien era parte de la logística en el manejo del ganado.
A los tronados hospitalizados ya les fue daddada el alta; Can Canché fue sometido a una cirugía ayer en la madrugada por una herida de 10 centímetros en una pierna.
En el reporte oficial de la “Motuleada” se dice que a los lesionados, ocho personas con golpes y excoriaciones al caer al pavimento o en el ruedo, los atendieron paramédicos de la Comisión Nacional de Emergencia y de la Policía Municipal.
Tres mil personas visitaron y disfrutaron el evento, segundo organizado en el municipio, con 10 vaquillas que corrieron por las calles, con la participación de 100 personas inscritas.
Más de 150 personas se incorporaron en el trayecto sin inscribirse.
Treinta personas especializadas en el cuidado de toros de lidia participaron para verificar el trayecto; también 15 elementos de Protección Civil, 20 policías, 12 paramédicos de dos instituciones y 15 elementos de logística.
Una persona sufrió la tunda de un toro que lo dejó desconectado; los elementos de emergencia lo diagnosticaron y llevaron de emergencia al IMSS municipal. Llegó al nosocomio con traumatismo craneoencefálico moderado exponencial.
Al reaccionar, el paciente dijo que sufría dolor en la espalda y cabeza. Los paramédicos expresaron que el traumatismo craneoencefálico moderado exponencial fue porque estaba ebrio y así no se puede medir el grado de gravedad del lesionado.
Posteriormente le fue dada el alta del IMSS de Motul y trasladado a la ex-T1 para una mejor valoración, por posible esguince cervical.
Can Canché, quien pretendía entrar al coso taurino donde se encontraban las vaquillas sin percatarse del peligro que representaba, fue corneado por un astado cuando trepaba a la parte alta del tablado, resultando lesionado en la nalga izquierda, con una herida de cinco centímetros de profundidad. Fue llevado al IMSS.
Las otras seis personas recibieron los primeros auxilios en los módulos de emergencia instalados alrededor del coso, todos con hematomas y excoriaciones en diversas partes del cuerpo; ninguno ameritó traslado a un hospital.
