Los encabritados vecinos de Cacalchén que fueron chamaqueados por una agencia de viajes que les prometió un viaje de ensueño y nomás le vio la carita

Como novias de pueblo, vestidos y alborotados, con ganas de pasar un día de desestrés en playas de Quintana Roo, es como se quedaron varias familias en Cacalchén. Todo, porque la agencia de viajes que contrataron no les cumplió con lo que habían pagado y acordado.

Dicha empresa se lavó las manos y justificó que no contaba con choferes para prestar el servicio de traslado ese día.

Según los quejosos el viaje saldría el sábado 17 de la plaza principal.

La ruta de paseo era Mahahual y de ahí a Bacalar donde pasarían la tarde. Se trataba de un pasadía.

Pero, tras largas horas de espera y con maletas en mano decidieron reclamar a E.B.C., una de las organizadoras, quien intentaba comunicarse con la empresa por teléfono para buscar una solución.

A pesar que E.B.C. intentaba hacer contacto con la agencia, ésta solo comentó que andaban en la busca de algún chofer que los llevara hasta su destino.

Pasada la medianoche, la representante se comunicó a otro número de la misma empresa y entonces una mujer respondió, pero al percatarse que sobre el mismo caso turnó la llamada a otro camarada, quien cortó la llamada.

A la 1 de la mañana, se apersonaron el director y el gerente de Logística de la agencia de viajes. Iban, según se dijo, con aliento a trago.

Ambos llegaron para tratar de tranquilizar a las decenas de personas que exigían la devolución de su dinero.

Ante todo este panorama, el director les propuso viajar a eso de las 3 de la madrugada con más velocidad, pero seguros, esto desató más la molestia ya que los viajeros deberían llegar a las 6 de la mañana a su destino.Fue entonces que el alboroto se hizo más grande, la gente ya estaba más alterada y la Policía Municipal tuvo que intervenir y atoró al director.

Lo llevó a la Comandancia y ahí devolvió más de 30 mil pesos que se había embolsado por el cobro de los pasajes.