Los suicidios siguen imparables en el Estado, tan solo el fin de semana que recién concluyó se registraron dos. Uno ocurrió en San José Tzal y el otro en Polígono 108. Ambos fueron por la vía del ahorcamiento.

En la comisaría meridana de San José Tzal, un chaval, al calor de la copas, tomó la fatal decisión, quitándose la vida al ahorcarse en una mata de ciruela. El ahora occiso fue identificado por su esposa y en vida se llamó Alejandro Collí Napté.

El ahora difunto llegó chupes a su cantona y luego de un rato salió al patio de su casa, de donde jamás volvió pues se quitó la vida colgándose con su cinturón. Paramédicos certificaron la muerte.

El otro hecho ocurrió en Polígono 108, en el oriente de la capital yucateca, cuando Luis Gustavo Rodríguez Esquivel, de 73 años, sumido en la profunda tristeza tras la pérdida de su esposa, se quitó la vida ahorcándose.

Se averiguó que el hombre se había puesto más nostálgico tras acercarse el cabo de año del fallecimiento de su esposa, ocurrido un 16 de febrero.

El sábado, que se cumplió un año de la partida de su esposa, Luis Gustavo chupó bastante trago. Fue la última vez que fue visto con vida por su hijo, Luis Gustavo Rodríguez Mena, pues el domingo en la mañana lo halló colgado en su cuarto.

Desesperado, lo bajó creyendo que podría salvarlo pero ya era tarde. Tiempo después arribaron paramédicos de la SSP, quienes confirmaron la muerte .