Gerrit Cole recita los nombres de varios lanzadores legendarios con la misma facilidad que muestra al ejecutar su mortal recta de cuatro costuras.

Bob Gibson, Tom Seaver, Don Drysdale. Y también Randy Johnson a Curt Schilling, a quienes vio de chavito, cuando dominaban a los rivales en octubre.

Ahora, en medio de lo que podría ser la racha más notable en la historia del béisbol, a Cole le ha llegado el turno de abrir el primer juego de la Serie Mundial.

“La gente a la que se hace referencia cumplía con el trabajo”, chismeó Cole ayer. “Así que yo trato de cumplir también en ese aspecto”.

En la víspera del encuentro de hoy entre sus Astros de Houston y los Nacionales de Washington, a Cole le queda claro que es en el Clásico de Otoño donde las reputaciones se construyen o se hacen trizas. No hay de otra.

Madison Bumgarner, Orel Hershiser y el dominicano Pedro Martínez sobresalieron en sus primeras aperturas en la Serie Mundial. También lo hizo Clayton Kershaw, aunque eso de poco ha servido para apuntalar su gran legado.

Cole llega a este duelo contra otro as, Max Scherzer, ostentando una foja de 19-0 en sus últimas 25 aperturas, incluidos tres triunfos en los playoffs. Ningún pitcher ha ganado jamás 20 encuentros en una sola temporada.

“Quiero decir, he estado en esta situación. He enfrentado a lanzadores realmente buenos en la Liga Nacional durante estos años: Kershaw, (Jacob) deGrom, gente así. Sólo hay que saber que uno sale a conseguir ceros. Y uno debe tratar de igualar la intensidad del oponente”, manifestó Scherzer. “Y Cole ha tenido un año tremendo. Así que obviamente va a ser todo un desafío”.

Cole lideró las mayores en ponches, encabezó la Liga Americana en efectividad y finalizó segundo de las Grandes Ligas en triunfos, detrás de su compañero Justin Verlander.

“Cuando eres niño, sueñas con finales y jugadores de cuento, y con escenarios como éste”, mencionó Cole.

El talento de Cole, combinado con el análisis avanzado de los Astros, ha permitido que el pitcher descubra los lanzamientos idóneos para él. Entre los resultados que se perciben con su recta de cuatro costuras, su curva y su slider, destaca el hecho de que el 17% de sus pitcheos derivan en que el rival haga el swing y falle. Se trata de la mayor cifra de ese tipo desde hace 18 años, cuando comenzaron a rastrearse dichos datos.

Antony Rendón, candidato al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, figura entre los pocos bateadores que han conseguido cierto éxito ante Cole. Le ha bateado de 13-5.

“Ha sido verdaderamente asombroso tan sólo verlo hacer esto y el nivel de éxito que ha tenido”, resaltó Rendón. “No es que él no haya tenido éxito en Pittsburgh, pero pienso que, al llegar a un equipo de postemporada y estar con chicos que han avanzado ahí, eso eleva tu nivel de juego, y es lo que ha pasado con él”.