Cerca del mediodía de ayer, y luego de tres días de estar desaparecido, vecinos de la comisaría de Loche encontraron ayer al joven Víctor Alejandro Zapata Trejo, originario de Mérida.
El estudiante de Biología de la Uady habría llegado desde el pasado miércoles al puerto en una excursión con varios compañeros. Todos habían acampado en el balneario de Chiquilá; sin embargo, el jueves, tras concluir el proyecto que realizaron se percataron que el joven no estaba en el lugar, los maestros que estaban a cargo esperaron varias horas y al no aparecer reportaron el hecho a la Policía Municipal y sus familiares.
Comienza búsqueda
Desde el viernes las autoridades municipales comenzaron la búsqueda, misma que se intensificó anteayer sábado por agentes estatales y federales. La búsqueda se realizó por los senderos y la zona ubicada detrás el balneario Chiquilá, pero no dio resultado pese a la intervención de un helicóptero de la SSP.
Ayer se programó un nuevo recorrido por la zona con apoyo de los vecinos de Río Lagartos, quienes con machetes se dieron cita en el ojo de agua para organizar la búsqueda.
Incluso llegó la madre de Zapata Trejo junto con sus dos hermanos, quienes se unieron a los elementos policiales, sin embargo, salió a relucir que una barrendera del municipio habría visto al joven en la madrugada descalzo y “ligeramente asustado”, pidiendo dinero e incluso hasta las sandalias de la empleada se llevó.
En ese momento el operativo dio un giro con rumbo hacia la comisaría de Loche, surgieron rumores de que el biólogo “se robó una bicicleta y huyó del puerto”.
Patrullas repletas de agentes municipales y estatales se desplazaron para recorrer las inmediaciones entre el puerto y Loche.
La madre del estudiante visitó el domicilio de la empleada del Ayuntamiento para cerciorarse si la versión que dio era verídica.
Fue alrededor de las 12 del día de ayer cuando una pareja vio al joven caminando en una parcela, lo subieron a una moto y lo llevaron a un Centro de Control la SSP pues ya conocían del caso.
De inmediato le dieron alimentos y bebidas mientras esperaban la llegada de una ambulancia y de los paramédicos que le dieron atención médica.
Zapata Trejo se encontraba estable y con raspones en brazos y piernas y la ropa manchada de lodo.
