Luego de varios años de chambeando en Progreso, desde el lunes pasado cerraron las oficinas de la subdelegación del Ministerio Público Federal.
Todos los agentes que hacían sus diarias chambas de investigación en la ciudad y puertos del litoral fueron llevados a la delegación de la PGR de Mérida.
La agencia del Ministerio Público Federal (MPF) ocupaba una casa de dos plantas ubicada en la calle 72 entre 31 y 33, en el oriente del Progreso, cerca del parque de La Madre, donde los agentes hacían diversas investigaciones del orden federal.
Ahí llevaban a los detenidos en operaciones de pesca ilegal de especies marinas en veda que se realizaban en este puerto y otros puntos del litoral yucateco, así como por drogas en la ciudad.
En la subdelegación del MPF se concentraban agentes federales y patrullas estatales de donde partían para realizar operaciones antidrogas y ejecutar órdenes de cateo, entre los que figuran sonados casos de decomisos de pepino de mar en salcochaderos clandestinos y la clausura de dos casinos, uno que operaba en el estacionamiento del sindicato de taxistas donde también se instala el tianguis artesanal y de otra casa de apuestas de la calle 27 entre 58 y 56 de la colonia Ismael García.
