CIUDAD DE MÉXICO, agosto 30 (EL UNIVERSAL).- Para el actor Moisés Arizmendi no todas las “narcoseries” -o las teleseries que hablan de narcotraficantes- son iguales, ya que mientras existen algunas producciones que enaltecen a estos delincuentes, existen otras que los denuncian o los exponen como personas que están fuera de la ley.

Moisés señaló en entrevista con EL UNIVERSAL que la serie en la que trabaja, “El Chapo”, pertenece a la segunda categoría, por ello trabajar en la producción original de Netflix fue algo que no pensó mucho cuando se la propusieron.

“Una de las maravillas de ‘El Chapo’ es que nunca busca glorificar lo que este narcotraficante ha hecho, lo que buscamos es contar la historia de este personaje al que todos conocemos, a diferencia de otra ‘narcoseries’, aquí no se busca mostrar al ‘Chapo’ como un ‘latinlover’ ni como a alguien que quisieras aspirar a ser, se muestra realmente como es, un delincuente”, detalló.

Arizmendi reconoce que existe una pequeña línea entre hacer un retrato fidedigno de un delincuente y hacerlo un superhéroe como algunas “narcoseries” han hecho con sus protagonistas.

“‘El Chapo’ no es como ‘El señor de los cielos’, aquí se muestra todo lo que conocemos que ha hecho el ‘Chapo’, aunque claro que se muestra cómo empezó, cómo había un punto en el que era un niño o adolescente común que terminó por convertirse en el mayor narco, pero nunca buscamos hacerlo algo aspiracional.

Además la gente que está detrás de este proyecto es la misma que está involucrada en ‘Narcos’, así que la visión que tienen es más global y eso hace tener una visión dese alguien que ve la problemática desde afuera y no como parte del entorno”, detalló. Además del equipo que la produce, Arizmendi considera que el que un director de cine como Ernesto Contreras esté al frente de este proyecto hace que “El Chapo” más que ser una “narcoserie” sea un thriller político.

“Ernesto (Contreras) le ha dado una visión distinta a este tipo de historias, una historia que de verdad no podía verse en la tv abierta, ya que es una historia cruda que habla no solo del narcotráfico, sino además del poder político que se mezcla a través de la historia de la droga, definitivamente eso hace que se diferencie de otros proyectos que tocan vidas de narcotraficantes”, añadió Arizmendi.