Tía, fíjate que mi chamaca y yo empezamos hacer el prau prau pero bien duro y tupido. Yo me la estrené, pero su falta de experiencia ya me está dando mucha lata porque no sabe cómo moverlo rico. ¿ Qué hago?
Pedro Ramírez
¡Ay, sobrino! En lugar de quejarte agradece que fuiste el primero en explorar la cueva de esa chamaca, por lo que puedes enseñarle de tocho morocho en la hamaca. Así que aprovecha que tu nena no está maleada, y muéstrale cómo te gusta que mueva el bobox; verás que se va a volver una experta.
