Fotografia de la Edición Impresa

Tía, fíjate que ando algo preocupada, pues siento que me paso de golosa. Es que a la hora del plancheo me pongo a saltar como loca encima de mi machín y hasta me dice que parezco rana de tantos saltos. El otro día me pasé de lanza y brinque tan alto, que cuando caí le lastimé el pilín. ¿Qué hago Tía?

Ana Hernández

¡Mae sobrina! Se nota que eres de las que quedan como poseídas a la hora del plancheo. De repente a mi me pasa, brinco como si estuviera montado caballo y con eso de que algunos de mis machines están como chilib, luego los dejo como tortilla. Pero no tiene nada de malo, no es nuestra culpa que ellos no aguanten a jariosas como nosotras.